miércoles, 22 de agosto de 2012

El Valor de la Amistad


 
Si hablamos de la palabra amigo o de amistad, creo que estamos ante un saco muy grande en el que puedes poner de todo, digamos que un saco sin fondo, para hacerlo más imaginativo como el de Santa Claus, el señor este lleva un saco tan grande que puede meter de todo ahí para repartir, nunca se rompe e increíblemente puedes meter cualquier objeto y su forma sigue siendo la misma; digamos que el amigo parece que va siendo este saco, le pones y le quitas de todo y ahí sigue, el sicólogo se acaba la hora y te dice hasta la próxima, claro hay que pagar.

Una vez leyendo un tweet me llamo la atención que decía que cuando dos amigos se ven pueden empezarse a reír de cosas que solo ellos entienden aún sin mencionar palabra alguna, seguido de eso había otro que decía que los amigos son hermanos de distintos Padres, ¿Pero que tanto le damos el valor a ello? La mayoría poco, esperas que todo venga a ti, que cuando rías, ría el amigo, cuando lloras, que te consuele, cuando ganas, que se alegre por ti, cuando metas un gol, que te diga que golazo y ¿Cuándo él hace o le pasa todo lo anterior? ¿Puedes reír de su chiste? ¿Puedes consolarlo? O al menos ¿Llorar con él?, ¿Alegrarte por sus triunfos? o ¿O decirle que es mejor que Messi y Cristiano Ronaldo juntos?; estamos hablando de una relación de doble vía y pensando en quitarnos esa idea que hay que ser iguales, si piensas eso mira un rompecabezas, a ver si las piezas iguales cazan, si tu amigo es un asesino y tu un santo, bueno, eso es diferente, pero lo bueno de la amistad es que no pide requisitos, no esperas que una institución apruebe tu solicitud ni nada que se le parezca.

Otra vez lei una frase: Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca; algunos han interpretado dicha frase como la forma más fácil para conocer que planifican los enemigos, pero imaginen esto: Solo un amigo va a la guerra contigo aunque  estén combatiendo al mayor de los ejércitos, pero esperen, tranquilos, ahora imaginen, de seguro tu amigo vendrá detrás de tus enemigos gritando “acá estoy” “los tenemos” “ahora sí”, sabrían que uno y su amigo están perdidos, pero el aprecio es tanto que como decimos en América, va a todas.

Varias veces me ha pasado algo, salgo y digo: ¿Qué hago acá? ¿Por qué te hago caso? “Me lleva” “No aprendo”, sin embargo estoy seguro que a la próxima, ahí estaré y más aún, cuando yo hago las locuras ahí está el amigo diciendo lo mismo que yo ya había dicho; así que creían que amigo era el que simpatizaba contigo por la misma cosa, pufff olvídalo, es aquel que te aguanta por tus locuras y sabes que las demás locuras terminarás compartiéndolas.

En fin hay tantas pequeñas frases que pueden agrandar la amistad, pero refinarla solo esos pequeños detalles, al amigo no le puedes ocultar nada, de todos modos al verte lo sabrá, y la mayor parte del tiempo no podrá hacer nada por ti, pero seguramente se sentará en la acera en la que lloras te volteará a ver y empezará a llorar, te lo aseguro; pero al final todo llega a la sonrisa, las cosas pasan, cambian y mejoran, y si has tenido un poco de conciencia, voltea a ver, el mismo amigo estará ahí, valoren eso, se darán cuenta, no importan donde estén ni lo que hagan, cuando se vean volverán a reírse sin hablar y regresar al mismo sitio para sentir esa emoción que vieron antes.


lunes, 13 de agosto de 2012


El Smartphone

A través de la historia hemos aprendido que las cosas elementales se han vuelto objetos increíblemente complejos, distintos de la sencillez que en sus orígenes predominaba, recordando la aparición de la rueda o el fuego; claro, la complejidad es ahora la mejor asistencia que como seres humanos podemos recibir, facilitándonos la existencia si así se le puede llamar, acelerando el ritmo de nuestras vidas o bien aprendiendo cosas nuevas y constantemente.

Ahora bien, enfocándonos al teléfono, ¿Hasta dónde hemos llegado?, remontando la idea del mismo encontramos a Marconi y Graham Bell, quienes buscaron transmitir y recibir datos de manera o no inalámbrica y que hasta el día de hoy se discute la correcta aportación de ambos. Desde un inicio fue asombroso acortar la distancia a través de la voz o bien de los teletipos y a esta comunicación le siguieron distintos fines, la comercialización de las noticias, la transmisión de datos militares y por supuestos aquellos mensajes que se consideraran de interés y que pudieran sustentarse económicamente.

Hoy en día la comunicación radio telefónica fue reduciéndose a través de sistemas inalámbricos, simplificando y abaratando los servicios, ahora ya no nos limitamos a llamar y recibir llamadas, el teléfono que parecía un arma a inicios del siglo XX se ha convertido en aparatos que bien parecen de espías; llegan al punto que tenemos más datos en el teléfono que en las computadoras y no solo hasta ahí llega lo increíble, resulta que hay quienes tienen más información en sus teléfonos que en sus cabezas, o bien con el chiste ronda el internet “hay personas que su teléfono es más inteligente que ellas”, situación que nos hace analizar la veracidad de dicha afirmación.

Si bien es cierto, el teléfono moderno “Smartphone” ha simplificado en gran manera las situaciones cotidianas de la vida, ahora utilizamos más los mensajes, nos conectamos al resto del mundo en cualquier parte, nos enteramos de las situaciones que no podemos ver, prevenimos situaciones, aprendemos nuevas cosas y un cumulo de actos que podríamos realizar, sin embargo, ¿Es así de bueno?, si les dije que utilizamos más los mensajes ¿Las personas tienen mejor ortografía? Pensemos, creo que NO, ahora es mucho peor sin importar el idioma del que se trate, ahora importa que se entienda el fin sin  importar lo correctamente aplicable que haya sido; y ya que nos conectamos con el resto del mundo, increíblemente las personas siguen sin saber el orden de los continentes y desconocen la cultura teórica de los países, o sea que si no hablan como nosotros no entienden y no les importa; si hablamos de prevenir, da lo mismo que nos avisen que hay tráfico, un accidente o un payaso gracioso a tres cuadras, se les va el tiempo en ver qué pasa con los actores o utilizar las redes sociales para las bobadas que bien se dicen a los 10 minutos en persona; ahora si hablamos de aprender, todos saben jugar Angry Birds, usar Facebook y Twitter, pero habrá que preguntarles el trabajo que realizo la compañía que fabrico su teléfono o bien al menos la historia de las comunicaciones , o tan siquiera la primera llamada, así que mejor ni preguntar por hechos aledaños a su cultura, ahondado a eso hay que ver a esas parejas o amigos que estando juntos no hablan ni se ven, que sus teléfonos los entretienen.

Así que a pesar que tenemos en nuestras manos un mecanismo de gran ayuda, termina siendo una piedra más de tropiezo, hoy en día existen addons para nuestros teléfonos en los cuales podemos contribuir a actos de beneficencia, ebooks extendidos para pequeños formatos, incluso herramientas relacionadas con la salud y aún en las redes sociales adheridas a los teléfonos podemos ampliar nuestro entorno cultural y personal. Hace unos días pude acudir a un museo que a través de una aplicación podía recibir la narración del recorrido en el mismo incluso con información adicional, si redituamos este último párrafo podemos decir que si es un “Smartphone” y que nosotros estamos delante de el en su uso, no deberíamos dejar que este aparatos sea más que nosotros, que nos aparte del conocimiento ni mucho menos de las personas.

jueves, 9 de agosto de 2012

El Viaje en California y el Viaje en Guatemala


En nuestros días el emprender un viaje puede derivar de distintos motivos, salimos por vacaciones, por trabajo, huyendo del presente, huyendo del pasado y hasta del futuro; las formas de hacerlo también son variadas, tan variadas como del país donde se origina, emprenderlo en los países ricos es tener a la vista distintos medios, hacerlo de países con menores condiciones esto significa buscar el medio que me lleve según lo que mi bolsillo pueda guardar.

Enfoquémonos a la aviación, eso me gusta; si quiero tomar un vuelo de la zona de Los Ángeles California hacia la ciudad de New York, costa a costa, podemos irnos al pequeño aeropuerto de Burbank a un costado de Glendale, ya sea por vivir cerca o porque es más barato, increíblemente esta zona cuenta con 4 aeropuertos, dos internacionales y dos nacionales. En la mañana fría se puede ver pasajeros muy bien vestidos con sus maletines listos a concretar algún negocio, los que quieren conocer el otro lado de la costa, los que vuelven a casa y los que han encontrado algo mejor, ¿Qué tienen todos estos personajes en común?, viajan en un mismo tipo de avión de la misma compañía de “bajo costo”.

Luego recuerdo “Ciudad de Guatemala” bella localidad rodeada de montañas  y volcanes, la más cosmopolita de las ciudades centroamericanas, con un aeropuerto que a su lado tienen edificios que cada día crecen más, un barrio pobre hacia el sur y la majestuosidad del volcán de Pacaya y el Volcán de agua como fondo de pantalla, los aeropuertos internacionales más cercanos son el de San Salvador y el de Tapachula en México. Afuera del aeropuerto te encuentras con esas personas que con una lagrima o sonrisa despiden a su familiar o amigo, casi no ves a esa fila de ejecutivos, aunque si los hay, hacia el sur está el grupo de niños viendo los aviones estacionados hacia lo que quedo del hipódromo, sin embargo el fondo del asunto está en lo que no se ve.

El aeropuerto de Burbank en California es mucho más pequeño que el Aeropuerto Internacional la Aurora, sin embargo Burbank opera más vuelos por hora en comparación con el aeropuerto centroamericano, el tipo de aviones es similar, de Airbus pasando por Boeing para ir a Embraer, pero eso no significa que las personas no les guste viajar; pero deriva de distintos factores, principalmente legales y económicos, tasas aeroportuarias altas que hacen que las compañías deban pagar más por sus operaciones, también está el factor cultural cognoscitivo, viajar hacia el norte porque ahí está la familia o por ir a ver al ratón más famoso del mundo, sin saber cuánto existe hacia el sur y el caribe, ahondando a eso hay que ir con el Tío Sam a pedirle permiso.

Así que viajan principalmente los que su bolsillo se los permita, en contraste que donde mejor ganan pagan menos por el boleto de avión recorriendo mayor distancia, así que en California disfrutan de su extensión ayudándose de un gran número de aeropuertos y en Guatemala disfrutan de su clima en colaboración con los hermanos de El Salvador, utilizando las famosas camionetas (buses) conocidas en el extranjero como “chicken bus” (en el futuro lo discutiremos), parando en algún lugar para comer chiles rellenos o lo que la oferta de las señoras de delantal tengan en sus canastos o bien en el carro de algún amigo hasta donde el combustible pueda llevarlos, olvidando por un momento los aeropuertos hasta que exista la expansión comercial de las aerolíneas, mas sin embargo, si no viajamos de una forma, lo hacemos de otra.


Libro. Hablar en público, La oratoria al descubierto

Hablar en público se ha vuelto altamente necesario con el paso del tiempo, además se ha modernizado, la tecnología ha proveído de ...